Visados y documentación

Los ciudadanos de la Unión Europea no necesitan visado para viajar a Singapur, siempre que permanezcan menos de 90 días en el país.

Tampoco necesitan visado de turismo los ciudadanos de Sudamérica.

La permanencia está limitada inicialmente a 30 días si se viaja en avión, o a 14 días si se accede por mar o tierra.

A partir de entonces hay que solicitar prórrogas en la Oficina de Inmigración, hasta llegar a los 90 días permitidos.

Es obligatorio viajar con un pasaporte válido por un mínimo de seis meses.

Además, las autoridades pueden exigir otro tipo de documentación, como un billete de retorno o acreditación de fondos.

Antes de pasar por el control de inmigración en Singapur tendrás que rellenar un pequeño formulario con tus datos.

 Ese formulario se suele entregar en el avión, si llegas al país por vía aérea. En el mostrador que hay antes de la inmigración hay formularios adicionales, por si te hubieras equivocado rellenando el tuyo o lo hubieras perdido.

Entrega el formulario junto con el pasaporte en el mostrador de inmigración, donde el oficial arrancará parte de él y te entregará la otra mitad con el pasaporte sellado.

 Guardad el formulario con cuidado ya que tendréis que entregarlo en el control de pasaportes a vuestra salida de Singapur.

 A no ser que a vuestra llegada os hayan tomado las huellas digitales, en cuyo caso el control de inmigración de salida consistirá únicamente en colocar vuestros dedos en un lector, sin tener que entregar ningún documento.

Vale la pena recordar que Singapur tiene una política extremamente dura en relación a las drogas. En el propio folleto de inmigración está escrito: “muerte a los traficantes de drogas de acuerdo con la ley de Singapur”.

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