HISTORIA
Los primeros registros
de Singapur datan del siglo II, cuando el territorio aparece en un mapa creado
por el matemático, astrólogo y geógrafo Ptolomeo. Del siglo III datan relatos
chinos en los que Singapur aparece mencionada como la “Isla en el Final”, una
referencia a su localización en el extremo de la Península Malaya.
El
nombre Singapur tiene sus orígenes en el siglo XIV, cuando el príncipe de
Srivijaya, de visita en la región, habría visto un león (algo altamente
improbable en una zona habitada por tigres y no leones).
Lo que conocemos hoy en dia
Ante el aumento de la
influencia holandesa en la región el gobierno británico designó a Sir
Stamford Raffles para dar una respuesta y garantizar las
rutas comerciales entre China e India de la Compañía de las Indias Orientales.
Sir Raffles vio que Singapur reunía las condiciones ideales
para la creación de un enclave comercial que pudiese recibir a los barcos
mercantes, hacer su mantenimiento y al mismo tiempo contrarrestar la presencia
holandesa.
El nacimiento de la República
Tras
la rendición japonesa, los británicos retomaron el control de la región. Pero
la asociación de una infraestructura destruida generando desempleo, la falta de
comida, el aumento de las enfermedades, una escalada de la violencia y de un sentimiento
de desilusión ante la incapacidad de los británicos de proteger la ciudad llevó
al surgimiento de un sentimiento anticolonialista y deseos nacionalistas que no
pararon de crecer en los años siguientes.
La
economía solo volvió a crecer en 1947 impulsada por la demanda internacional de
caucho y estaño; pasaron muchos años hasta que se alcanzaron los niveles
anteriores a la guerra.
A
pesar de los cambios puestos en marcha por los británicos, que crearon consejos
legislativos locales y el cargo de Primer Ministro de Singapur, el deseo de
autodeterminación continuó creciendo.
La República de Singapur
La
incertidumbre inicial sobre el futuro del nuevo país y sobre la aceptación por
la comunidad internacional y la reacción de sus vecinos fue rápidamente
superada. En seguida se pusieron en marcha una serie de reformas y planes con
el objetivo de atraer inversiones con incentivos fiscales. Se inició un periodo
de crecimiento de las industrias locales con el consiguiente aumento del
movimiento en los puertos y con una reducción de los altos índices de desempleo
que ponían en peligro a la joven república.
Se
realizaron grandes inversiones en educación, tecnología y vivienda.
La Singapur de Hoy
La
República de Singapur es una república parlamentaria constitucional que ha sido
administrada por el mismo partido, el PAP, desde su fundación. Desde entonces
el país solo ha tenido tres primeros ministros. El actual primer ministro, Lee
Hsieng Loong, es el hijo mayor del primer ministro Lin Yew Hock que gobernó
Singapur durante tres décadas. Una pequeña oposición y algunos críticos
extranjeros alegan que el gobierno del PAP tiene bases autoritarias, además de
imponer serias restricciones a las libertades individuales.
Para
el que conoce Singapur hace más de una década queda claro que la ciudad y las
costumbres han evolucionado acompañando la globalización. Para los ojos del
forastero, el modelo que fue implantado es realmente restrictivo y con tonos
autoritarios con el objetivo de forzar un cambio de postura y de crear valores
entre la población. Después de grandes inversiones en educación, en el
fortalecimiento de la meritocracia y en la absorción de una cultura de respeto
a la ley, a las diversidades culturales y étnicas y a los límites de los otros,
el modelo se ha ido flexibilizando y relajando con el paso del tiempo. Las
leyes continúan existiendo mostrando que existen límites, pero las personas no
se muestran oprimidas por ellas, valorando su existencia, ya que fueron ellas
las que permitieron crear las condiciones para que Singapur llegara a ser lo
que es hoy.
Su población hoy es de cerca
de 5 millones de habitantes, siendo 3 millones ciudadanos singapurenses. El
resto son residentes permanentes y trabajadores extranjeros. La mayor comunidad
étnica hoy es la china, con el 74% de los ciudadanos, seguida de la malaya, con
el 13% y de la hindú, con el 9%. A los habitantes de ascendencia europea se les
conoce como euroasianos. A pesar de que la tendencia es que los matrimonios se
produzcan dentro de las propias comunidades, no paran de crecer las bodas entre
miembros de diferentes etnias.
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